La Real ganó al Granada sin Xabi Prieto. Todo lo demás adquiere una importancia menor al lado de tres puntos que saben a gloria. Estos encuentros en Anoeta ante rivales como el andaluz, que a priori están destinados a luchar por evitar el descenso, son así, lo único que de verdad importa es que la victoria se quede en casa
. Aunque en esta ocasión quedan pendientes de solución muchos peros, no se puede discutir que el triunfo de la Real fue merecido, porque jugó más y mejor que su rival, al que embotelló por momentos en su campo, pese a no ser esa la estrategia inicial con la que se había planteado el encuentro.
Cuando parece que todos los caminos están cerrados y que el duelo camina de manera irremediable hacia un empate a cero, una de las mejores soluciones suele estar en el factor sorpresa...
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