No hay nada mejor que encadenar un par de buenos resultados para que un nuevo proyecto asiente sus bases. Y eso es lo que ha hecho la Real en este arranque liguero que ha disipado las dudas que siempre aparecen en el inicio de cualquier competición. Pero el equipo Montanier no lo ha hecho de cualquier modo. Lo ha realizado de la mejor manera. Primero, ganando fuera de casa, algo que la temporada pasada se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza. Y segundo, logrando pararle los pies al todopoderoso Barça, algo de lo que muy pocos equipos pueden presumir. Cuatro puntos de seis posibles, que le colocan en estos momentos en puestos de Europa League.
Lo conseguido el sábado en Anoeta tiene aún un mayor mérito porque lo hizo con un 0-2 por debajo en el marcador. Para el minuto 11, los más de 30.000 asistentes que poblaron las gradas se temían lo peor y más teniendo en cuenta lo que este equipo había hecho en su puesta en escena con el Villarreal, tercero en el pasado ejercicio, como rival. El 5-0 final dejó bien a las claras de la superioridad culé a lo largo del choque...
No hay comentarios:
Publicar un comentario