Saben de sobra que en la Real no hubo finalmente sorpresas en el cierre de mercado del 31 de agosto. Saben también que Montanier se quedó con 24 jugadores. Que el mexicano Vela, cedido por el Arsenal, y el keniano Mariga, cedido por el Inter, son las únicas incorporaciones foráneas. Que la Real apuró el objetivo de fichar un delantero. Que la posibilidad del ariete venía provocada por las dudas que genera la evolución de la lesión discal de Joseba Llorente, a quien Montanier no le ve todavía más que al 75%. No hubo sorpresas. Pero pudo haberlas. Una de entrada y otra de salida.
El nombre que más sonó para el puesto de ariete fue el de Pavlyuchenko, de 29 años, que fuera el máximo goleador de la historia del Spartak de Moscú, lo que le llevó en 2008 a la Premier, al Tottenham, a cambio de 15 millones de euros. Sin embargo, Pavlyuchenko no estaba cómodo en los 'spurs' ya que tenía por delante a Crouch, Defoe y Adebayor. Pero mientras el Tottenham quería la venta del jugador, la Real pretendía una cesión... aún a sabiendas de que debía hacerse cargo del millón y cuatrocientos mil euros netos que tenía de ficha. Finalmente no hubo acuerdo...
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