LA Real se impuso al Granada, tiene siete puntos y completa un arranque de Liga de cuatro partidos, lo que normalmente viene a ser un mes de competición, que todos hubiéramos firmado en agosto. Pero viendo el partido de ayer en Anoeta a uno le queda la sensación de que lo que sobre todo ganó esta Real con el churro de Dani Estrada fue tiempo. Para muchas cosas.
Lo primero, para que el tobillo de Xabi Prieto mejore. También para que la espalda de Llorente y su estado de forma terminen de convencer a Montanier. Para que Mariga siga creciendo y confirme las cada vez mejores sensaciones que ofrece. Para que el equipo siga asimilando los métodos y las ideas de un nuevo entrenador. Con buenos resultados siempre es más fácil. Y también, lógicamente, para que el entrenador vaya puliendo detalles y corrigiendo errores, empezando por los suyos propios...
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